
sábado, 15 de diciembre de 2007
martes, 13 de noviembre de 2007
domingo, 4 de noviembre de 2007
viernes, 19 de octubre de 2007
The "Three-Day Rule" o regla de los tres días

Por mucho que digan que San Francisco es la ciudad más europea de todo Estados Unidos, por muy abierta que sea la gente (que es verdad) y a pesar de todo el "buen rollito" que se respira por las calles de la ciudad, los americanos deberían tener un capítulo aparte en los manuales de sociología. El otro día me lo volvieron a demostrar con la "Regla de los Tres Días". Ojo al dato.
Esta pseudo ley del filtreo y las relaciones humanas apunta que si conoces a una persona que te gusta, tienes que dejar pasar un mínimo de tres días antes de volver a ponerte en contacto con ella. De lo contrario, parecerás un descortés/desesperado/salido/muerto de hambre/ONG del amor.
Cuando me lo contaron, yo pensé: "Venga sí, otra leyenda urbana más de las que salen en pelis tipo American Pie". Pero es verdad. Y no piensen ustedes que uno ha venido a hacer las Américas en plan Porkis (aquí sólo hay tiempo para estudiar), pero las 3-days rule es completamente empírica.
El otro día conocí a una chica californiana que, mira por dónde, está haciendo su tesis en creatividad publicitaria española. "Ven pacá, que no te voy a hacer ná, que yo sé de eso", pensé en plan pop-up en cuanto me lo dijo. Luego minimicé la dichosa ventana, le mostré cuán cortés puede ser un malagueño educado como nadie por su querida madre y nos dimos nuestros respectivos emails. Por supuesto, en cuanto llegué a casa le envié toda la relahíla publicitaria que tenía: que si Eduard de Bono y el pensamiento lateral, que si links a medios del sector, campañas de los Intocables de Shackelton (enhorabuena por los Echo!)... Creo que cualquier otra persona hubiera contestado enseguida, al menos, con un "gracias majete". Pues ésta tardó EXACTAMENTE tres días en responderme, con sus 72 horitas contadas u-na a u-na.
En fin, que todo es acostumbrarse, aunque si los americanos aplican otra regla, la de tres, a la "Three day rule", esto puede ser interminable: tres días para el primer email, seis para el primer mensajito de texto, 9 para hablar por teléfono, 12 para volver a quedar...
¿Qué les parece? De momento, dejen ustedes tres diítas antes de contestarme.
lunes, 8 de octubre de 2007
lunes, 24 de septiembre de 2007
Urge encuesta, aquí no hay cresta

Hace cosa de mes y medio que me despedí de Manolo, mi peluquero de Madrid. Nos llevábamos muy bien, pero cada vez que me veía entrar por la puerta le cambiaba la cara como pensando: "Madre mía, por contarle el pelo a éste me tendrían que revisar el contrato". Qué os voy a contar sobre mi afrolook a vosotros, que me habéis reinscrito en el registro de civil como Pelocho...
Manolo era un maestro: esculpía a tijeretazos una cresta perfecta partiendo de un tupido bloque que otros sólo hubieran sabido esquilar. 10 ecus me cobraba el buen hombre por media hora de jardinería fina y un buen pegote de gomina L´Oreal (nunca Giorgi, que es cemento para descerebrados). Y ahí estaba yo, págandole mi último corte de pelo en España, cuando me dijo: "Bueno señor, pues hasta dentro de nada", a lo que le contesté que me iba a los estates un par de añitos. "Pues espero que te cortes el pelo allí chaval, porque si no cuando regreses a Madrid no vas a poder pasar por debajo de la Puerta de Alcalá", me dijo el simpático.
Y, es verdad, ya es hora de que me corte el pelo, sobre todo pensando en los compañeros de clase que se sientan detrás de mí. Pero no es creáis que es un asunto baladí, qué va. Después de haberme fijado en muchas seseras he llegado a la conclusión de que el 90% de la población masculina sigue uno de los siguientes patrones de corte:
1. Modelo americano: apurado, casi rasurado. Una elección fresca, muy militar. Ver foto 1.
2. Modelo hispano: tupido por arriba, rasurado por abajo. Un corte de pelo a tazón. Ver foto 2.
El 10% restante son hippies.
Vamos, que después de lo visto me cuesta mucho imaginarme diciéndole a un peluquero de aquí: "¿Me hace usted una cresta como Dios manda?". Por eso necesito vuestro consejo. Tomaré nota de los comentarios de este post y la opción más votada se convertirá en mi nuevo look. Prometo publicar el estropicio.
El tiempo corre y el espítitu Jackson Five se está apoderando de mí. Así que ya sabéis: urge encuesta que aquí no hay cresta.
viernes, 21 de septiembre de 2007
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